Mi cajón de sastre en Internet

Khoana Zen

Enamorada del mar, la naturaleza y el arte Directora de arte y diseñadora gráfica y web Incansable conversadora y filósofa en prácticas Storyteller, redactora, blogger y novelista Melómana, ex-bailarina y pseudocantante Editora, correctora y maquetadora Freak imbatible del cine de animación y Naruto Capitana al timón de una gran comunidad digital

¿Quiénsoy?

Esa chica rarita y elocuente con energía infinita que crea cosas

No sabía muy bien cómo redactar este extracto sobre mí sin convertirlo en una enumeración absurda de datos, así que resumiré diciendo que navego libre por el mundo, siempre tengo la cabeza en las nubes y pienso que "los animales son amigos, no comida"... pero si te quedas con ganas de más, tienes un botón de "+info." y una ristra de post para conocerme mejor.

Proyectos

Novela (EN CONSTRUCCIÓN... AÚN)

Desde 2007

La niña que fui comenzó a escribir una novela con 12 años. Una novela que continúo reescribiendo en bucle y que algun día verá la luz...

Khoana Zen (NEWSLETTER)

Desde 2010

Este mismo blog, que ha estado coleccionando post desde que una jovencísima Khoana decidió compartir sus pensamientos con quince años.

Granitos de Arena (SEPTIEMBRE 2021)

Desde 2014

Comunidad de emprendedores centrada en la dimensión personal que oculta el emprendimiento. ¡Arrancamos en septiembre de nuevo! Yay!

Khoana.com (VER WEB)

Desde 2017

Mi espacio digital como directora de arte. Aquí puedes contratar mis servicios o reservar una asesoría para que revisemos juntos tu marca.

Veelarte (VER WEB)

Desde 2019

Proyecto dirigido a amantes de la historia que una tarde de locura decidí levantar junto a Carla. Vendemos merchan y a veces se nos va la pinza.

Bioma Studio (VER WEB)

Desde 2020

Mi ecoestudio creativo, donde destinamos el 10% de los beneficios a causas ecológicas... ¡porque diseñando también se puede ser sostenible!

Metas

Publicar un libro

Evento único y mágico que quizás suceda si algún día dejo de corregir en bucle la novela que empecé a escribir hace ya más de 10 años.

Aprender a navegar

Mi yo más primitivo soñaba con llevar tricornio y surcar los siete mares. Quizás no con una carabela, pero... ¿podría hacer feliz a esa niña?

Recorrer el mundo

Hace años que descubrí mi propia definición del éxito: cambiar el típico "¿cómo te va?" de la gente por un "¿y por dónde andas ahora?"

Ser quien quiero ser

Hay miles de cosas que cambiaría de mí, como todo el mundo. Nunca seré perfecta (ni querría serlo), pero sí puedo ser mucho mejor de lo que soy.

Cambiar el mundo

Al menos crear un pequeño cambio que marque un antes y un después de mi existencia. Me gustaría que mi paso hubiera tenido algún sentido.

Vivir "cerca del Infinito"

Y sobre todo, me gustaría que cuando consiga alguna de estas metas, otra tome su lugar. Creo que no habría nada más triste que vivir sin sueños.

6.852

CACAOS

3.000

PELÍCULAS

1.984

LIBROS

10.000

CANCIONES

Blog

Espuma de mar

Espuma de mar



19/02/21
Nada tan sincero como un tiempo a solas.

Ella se preguntaba si conocía la felicidad
Si en alguna ocasión, despistada, había llegado a rozarla
Si la felicidad existía
Si era real

Ella sabía que se sentía plena, que tenía paz
Que aún en una isla desierta
Con las olas era una
Y el sol le hacía compañía en una bahía desierta

Que naufragada y absurda, ella tenía su verdad
Que vacía de todo, aún llevaba un corazón en el pecho

Extraña, lejana y aparentemente insulsa
Pero llena de vida, de ganas, de sueños
De rimas, canciones e historias
Llena de momentos vividos y por vivir

Con los ojos abiertos como un búho en la noche
Con la ilusión de un niño un día de reyes
Con la inocencia más pura y la confianza más ciega

Nunca precisó de un él
Porque él era el océano
Porque solo necesitaba de la espuma de la marea

Y con la melodía de una caracola en su oído,

Ella
Siempre fue
Siempre será

Donde el tiempo no existe
Ella perdura, eterna
Etérea

Inexplicable

Y aunque nunca lo supo, también feliz

Phoenix

Efecto mariposa



01/12/20
Con el disfraz de una mariposa que al vuelo se entregó soltando su efecto.

Hace ocho meses que terminó mi relación con quien fue mi pareja durante ocho años. Desde entonces, parece que esté aprendiendo a asimilar cómo funciona el mundo cuando no tienes la seguridad de la vida a la que se supone que todos debemos aspirar.

Tenía veinticinco años, una pareja estable, una hipoteca que me había permitido tener mi propia casa (la cual me encajaba y encantaba a partes iguales), un contrato fijo sobre la mesa, salud, amigos, familia... ¡todo iba bien!

Iba.

¿O simplemente parecía ir bien?

● ● ● ● ●

Ayer me propuse sacar mi web de una vez por todas: me senté en mi escritorio, hice unas últimas investigaciones, me monté mis esquemitas, cogí la herramienta de maquetación y, sin tener ni idea de qué narices estaba toqueteando, me puse a improvisar.

Soy así, no puedo evitarlo: cuando algo se me mete entre ceja y ceja tiendo a ser muy testaruda (rectifico: solo cuando tiene que ver con algo que me propongo, ya que suelo estar bastante abierta a retractarme y dar la razón a los demás cuando me equivoco). Por eso, ayer estaba totalmente determinada a acabar con lo que me había propuesto... y ver que se me resistían algunas cosas me estaba frustrando y cabreando a partes iguales.

Tenía ya la cabeza cargada, la paciencia bajo mínimos, a las personas que me quieren diciendo "déjalo por hoy, date un descanso y lo terminas mañana" y la alarma del móvil indicándome por tercera vez que tenía que hacerme la cena... y entonces, simplemente, sucedió: en vez de doble clic (para seleccionar una línea entera de código), hice triple clic (seleccionando todo), pulsé el botón para borrar, vi que había eliminado todo y automáticamente hice la combinación mágica "cmd+Z" para deshacer la acción.

Saltó entonces un aviso.

Alarma en el móvil, cansancio, estrés, falta de paciencia, frustración, sueño, hambre... Acepté lo que quisiese que fuera aquel mensaje sin siquiera leerlo. Aquel mensaje que seguramente contenía un "¿desea guardar sus cambios y salir?".

Lo perdí todo. Una vez más.

Llevaba unas doce horas trabajando cuando pasó. Lo peor es que hace una semana, tratando de mover mi canal de YouTube a una cuenta diferente (para que no tuviese el mail de cuando era adolescente), me pasó algo parecido: estaba agobiada porque llevaba muchas horas mirando cómo mover toda la información, así que solicité trasladar el canal y, dando por hecho que ya estaba todo en orden, borré la cuenta.

¡Efectivamente! El canal aun seguía ahí, así que mi paso por YouTube de casi tres años se esfumó en un segundo, junto con todas mis suscripciones, likes, comentarios, etcétera.

En menos de un año he perdido una pareja, amigos, clientes, dinero (por un tubo), una casa, una rutina y la vida que pensé que iba a vivir. Y de entre todas las pérdidas hay una que parece no tener importancia (y menos cuando la comparas con lo demás): mi melena. Sí, tuve la alegre idea de decirle a mi peluquero (¡A UN PELUQUERO!) "corta lo que creas conveniente, que me fío de ti". Cuando echó el pelo hacia delante y vi todo lo que me faltaba creí que me daría un infarto y me quedaría en el sitio.

Para muchos será absurdo: "solo es pelo, ¿no?", pero para mí era algo que me daba una seguridad psicológica que ahora no tengo. Sin embargo, al ver mi expresión de pánico (porque no se puede describir mejor), mi peluquero me dijo algo que estuve pensando anoche en bucle hasta dormirme: "mira, ¿ves esto? - dijo señalando el mechón que estaba a punto de cortar para igualar - Esto es 2020; esto es lo que haces con todo lo que has dejado atrás: cortarlo, sanear y permitirte crecer más fuerte y más bonita".

Y es que está muy bien funcionar como un ave fénix y renacer de nuestras cenizas: a veces es buena idea aprovechar unas cifras en YouTube para tener una base al empezar, utilizar una herramienta que ya tienes pagada por beneficiarte de algo que "ya está ahí" o tratar de resucitar una relación que ya ha muerto hace mucho por cariño a la otra persona... pero también hay veces que lo mejor que podemos hacer con nuestras cenizas es soplarlas, como quien deshace un diente de león, casi con ternura.

A veces hay que dejar que nuestras cenizas vuelen y se disgreguen para que sean menos espesas... y quizás hay momentos en los que no debamos "renacer", sino simplemente evolucionar, crecer y pasar a otro estado. Quizás, a veces, es mejor ser más parecidos a una mariposa que a un fénix.

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Hace ocho meses que terminó mi relación con quien fue mi pareja durante ocho años. Desde entonces, parece que esté aprendiendo a asimilar cómo funciona el mundo cuando no tienes la seguridad de la vida a la que se supone que todos debemos aspirar... ¡y qué bonito es tener una segunda oportunidad para volver a empezar!, ¿no?


Un día en Segovia

Mis hermanas y yo


28/06/20
Que la oveja sea negra es algo en lo que solo se fijan los humanos.

Ayer pasé el día en la casa de mis tíos y eso me hizo pensar en cómo ha cambiado la relación con mi familia oficial (oficial = de sangre, no la que habitualmente considero "familia"). Y es que no sé si esto cambiará en un futuro, pero no creo que vaya a tener nunca una relación muy estrecha con ellos. Son TAN diferentes a mí que entre sus vidas/carácter/contexto y yo hay un abismo inmenso.

Siempre me he sentido fuera de lugar y como una decepción constante en cuanto a sus expectativas sobre mí. Esperaron (o al menos lo parecía) que fuese una niña alegre, abierta, dicharachera, social y, en definitiva, "con vida y salero"; pero yo siempre les he devuelto una niña seria, ausente, de pocas palabras y vergonzosa... y es que puedes tener mucho mundo interior, pero si no das muestras de ello y te sientes incómoda, incomprendida y "defectuosa", los demás solo ven una persona vacía, fría, distante y "sin sangre en las venas", una imagen que, de vez en cuando, aún me acompaña.

Sin embargo, este último tiempo me doy cuenta de que mi padre, con quien a pesar de haber pasado mucho tiempo nunca había tenido una relación cercana porque siempre puse distancia entre los dos, está haciendo muchos esfuerzos no sólo por conocerme, sino también por comprenderme... y creo que él no es del todo consciente aún, pero para mí significa muchísimo.

Ahora puedo hablar con él con libertad sin sentirme juzgada, y me gusta ver cómo mientras le explico mis puntos de vista, se queda pensativo y deja que hable. Son momentos en los que casi puedo ver cómo las piezas empiezan a encajar una tras otra en su cabeza. Después, me mira serio, asiente y pregunta con total inocencia para tratar de llenar los huecos que le faltan.

Ayer fue un día muy largo en Segovia, un día en el que reconecté con unos hermanos para los que nunca he estado, un día en el que me reí con ellos como nunca lo he hecho y un día en el que he tenido que explicarle a mi familia que el principal motivo por el que mi relación terminó (a pesar de querer mucho a quien era mi pareja) fue que no esperábamos las mismas cosas de la vida y estábamos caminando por rutas diferentes.

Ayer le dije con toda seguridad a mi familia que lo que quiero hacer con mi vida es viajar, vivir aventuras y descubrir... y decirles esto a ellos en concreto lo hizo todo un poco más real.

Ayer, por primera vez, fui consciente de que lo que voy a hacer con mi vida. Plenamente consciente. Y quizás ayer, en sus vidas, fue un día normal, pero para mí no.

Ayer supe que estaba un paso más cerca de mi destino, y hoy no sólo estoy más motivada, sino también más en paz.

Esta maraña de ideas son solo una forma de decir que, en resumen, he aprendido a aceptar a mi familia tal y como es. Y con ello, me deshago de un peso... de uno más.

¿Qué dicen de mí?

Khoana es una persona alegre, optimista y creativa, si bien es cierto que no es nada organizada y tiene una memoria de pez, siempre cumple con su cometido, that's why todavía no le he tirado de los pelos. Por su culpa he rechazado dos trabajos. Odia a los niños, pero es un ser de luz.

Carla

Socia, diva, mi otro 50%

Se hace querer por su forma de ser. Es tierna por dentro pero con coraza por fuera, solo llegan a conocer su tierno interior sus seres queridos. Para mí, de las mejores personas que he conocido. Nueve años de puro amor y constantes sonrisas.

Evve

Parabatai y musa literaria

Creo que en los trece años que llevo conociéndola jamás ha dejado de sorprenderme. Nunca he visto a nadie como ella, tan volcada en su trabajo y en todo lo que quiere; a pesar de ser superchiquitita, el corazón y la paz que transmite no le caben en el pecho.

Álex

Escudero en mi vida desde la infancia

Khoana tiene el don de caer bien a todo el mundo, no pasa desapercibida y tiene buen corazón. Es una persona creativa, alegre y un poco inestable, pero siempre tiene la frase adecuada en el momento adecuado. Una de esas personas con las que merece la pena hablar al menos una vez.

Carlos

Desarrollador de mis diseños y crack digital

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